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MusicPlaylist

16 de enero de 2010

Entradas como ésta me hacen dudar sobre el título de mi blog.

Me quema el sol a través del vidrio, y sin embargo tengo frío. Estoy rodeada de gente, pero quiero ser invible por un rato, hasta que se me pasen estas horribles ganas de llorar. Me encojo, pensando en desaparecer, en hacerme chiquitita, mientras veo por la ventana llanuras verdes casi despobladas bañadas con el sol de un enero a las 5 de la tarde. Gracias a la agitada vida nocturna de la ultima semana tengo tos y un resfrío considerable que ayudan a disimular mi tristeza (y las multiples veces que me sueno la nariz, para ser menos literaria). Si miro hacia afuera, se me hace un nudo en la garganta, se me llenan los ojos de lágrimas y mi cabeza dispara los mas diversos y oscuros pensamientos. Miro un rato para abajo, enfocando toda mi atención a la botellita de agua saborizada sabor pomelo que tengo en la mano, la cual vence el día de la bandera de este año. Realmente le presto atención, quiero ocupar mi cabeza.
Una, dos, tres veces. Es inevitable omitir el tsunami de pensamientos que pasa por mi cabeza, arrasando con los increíbles momentos vividos en los últimos días y llenandola de frases donde los "nunca", los "para siempre", los "último", los "fin", los "tiempo", los "cambia" y los "vida"
abundan en sus mas deprimentes acepciones.

Basta! Una despedida, una mañana de sol, gente, una frase y la contemplación unilateral y solitaria por varios minutos de la gente que mas quiero hicieron que me ponga mal. Le eché la culpa a la resaca.

Basta! Pense que era la soledad de la ruta, la falta de sueño, que no iba a volver a caer en estado estado patético. Inevitable. Llegar a casa, fingir un rato, y caer en el bajón otra vez. Mi mamá escucho una parte de mi caos mental. No tengo que ver todo tan oscuro, supongo.

Pasaron dos días, y varias películas en el cable. La cabeza me va a mil por hora, disparando para cualquier dirección. Y en cada conversación que tengo, en cada canción que escucho, en cada cosa que veo, veo lo malo.

Ya se me va a pasar.

(y muy feliz voy a contar lo íncreible que fueron mis vacaciones)

2 comentarios:

Bunny dijo...

LET THE SUNSHINE, LET THE SUNSHINE INNN, THE SUNSHINE INNNN!!!
Si algo no enseño Virgen a los 40 es que todo llega y o todo pasa.

Dani. dijo...

Aaaaajam, del French de Avellaneda. Ahi vi en tu perfil que vos también sos de avellaneda :O ¿del French también? jaja un beso!